La Pandemia de la Ansiedad.
La situación actual del mundo, nos ha reflejado cual vulnerables
nos podemos sentir ante los embates de la naturaleza, pues a pesar de que se
sabe preliminarmente que las causas del coronavirus (covid 19), fueron
provocados por decisiones humanas, es la naturaleza microbiana del virus las
que nos envió a un estado alterado de la sociedad y cuando digo estado
alterado, es porque después de esta pandemia mundial las cosas nunca volverán a
ser como eran antes, ojo que con esto no insinúo que serán ni mejor, ni peor, solo me atrevo a esbozar que serán
condiciones distintas a como
acostumbrábamos vivir. Seguramente muchos de nosotros esperamos volver a la
“normalidad”, pues es esa la respuesta más recurrente que oigo por estos días a
la pregunta ¿Cómo estás? “aquí esperando que pase luego esto y volver a la
normalidad”. Para eso deberíamos definir cuál es el parámetro con el que
medimos la normalidad, pues mi sentir es que la normalidad es subjetiva, pues
aceptamos realidades funestas, tantas veces normalizamos asuntos solo con el
objeto de darnos una falsa seguridad…
La Ansiedad estaba sigilosa esperando su turno, para hacer
su aparición social, también con características de pandemia, pues solo basta
con escuchar un momento a cualquier persona hablar del covid 19, para que comience
a aparecer el discurso y los relatos cargados de incomodidades y miedos,
algunos relacionados directamente con el virus y otros indirectamente, asociado
principalmente a los efectos de este. Entonces la sintomatología de los
trastornos de ansiedad aparece súbitamente, le damos cabida en nuestra razón
para elucubrar los más fatídicos escenarios que podemos imaginar y así también
aparecen como complemento a la tragedia, las ideas de otros, la noticias falsas
y el exceso de información que la
mayoría de las veces sensacionalistamente nos ponen al borde de la cornisa
emocional. La sensación de intranquilidad se acentúa, los miedos fundamentales
se exacerban, se seca la boca, cuesta respirar o la respiración se vuelve más
agitada, sudoración en la manos, dificultad para tragar, sensación repentina de
pánico y en algunos casos la temida crisis relacionada al trastorno del pánico,
ansiedad generalizad, agorafobias o fobias sociales…
Es necesario decir que nuestra mente es una máquina
maravillosamente creativa, tanto para crear las más bellas obras de arte, como
para crear los más fatalistas escenarios, sin ir más lejos hace algunos años
esperábamos el fin del mundo según las diversas
profecías, apegándonos herméticamente al discurso de ese entonces. Esa
era solo una idea, que provocó que se abrieran las consciencias y se integraran
conceptos a nuestro vocabulario. Escuchamos el eco de la naturaleza y se
comenzaron a tomar acciones concretas en esa línea, como también hubo quienes
se lo tomaron a pecho y llegaron incluso al suicidio colectivo, solo por
dejarse llevar por las ideas de un acontecimiento que no ocurrió como
imaginamos que ocurriría.
Entonces si en la medida que soy consciente y capaz de
cuidar mi cuerpo físico, lo pongo a resguardo tomando las medidas para evitar
en lo posible el contagio, también debo ser consciente de cómo se enferma mi
cuerpo mental y emocional, entonces también puedo permitirme ser proactivo en
tomar acciones concretas para ponerlo a resguardo de la invasión de ideas que
existen en momentos como este…
¿Qué hacer para bajar mis niveles de Ansiedad?
Primero entender que la ansiedad es normal y común.
La ansiedad puede describirse como un sentimiento de
inquietud, nerviosismo, preocupación, temor o pánico por lo que está a punto de
ocurrir o puede ocurrir. ... La ansiedad más intensa puede sentirse como miedo,
terror o pánico. La preocupación, los sentimientos de tensión y estrés son
formas de ansiedad.
Generalmente nos lleva a hábitos de consumo, ingesta,
estados de ánimo o adicciones, tomamos acciones que sentimos nos provocan
placer inmediato, porque según mi idea personal el mundo está enfermo no solo
por el covid 19, sino también por la falta de amor, confundimos el placer y lo
satanizamos desde las normas sin dejar a nuestro espíritu libre, mucha razón y
mucho nos apegamos a querer tenerla, pero ese es asunto de otro circo.
Entonces en lo concreto, invitaría a ponernos a la acción.
Debo orientar mi capacidad de sentir hacia el foco de lo que
me provoca ansiedad, generalmente es un miedo; miedo al abandono, miedo a
fallar, miedo a no ser aceptado, miedo a no ser visto, a no ser amado, miedo enfermar,
miedo a morir, miedo al contagio, miedo a perder mi empleo, etc.
Luego debo en lo posible utilizar mi capacidad de
reflexionar o pensar con mi mente sabia, sobre el momento presente y si lo que me
provoca ese miedo ES o NO algo que está ocurriendo o es solo una idea que me
provoca este temor que siento, así tal vez puedo descubrir que estoy
sucumbiendo anticipadamente a una idea fatalista a la que he estado prestando
demasiada atención y que me provoca sufrir en la preocupación, en vez de
brillar ocupándome al respecto, en la gestión de ese miedo fundamental, en que
sea que te pone la situación de la pandemia.
En lo concreto:
· - Deténgase, no vaya tan rápido. baje un cambio y
disminuya la velocidad mental.
· - Ponga en su mente la idea de calma y quietud,
como pone ideas y pensamientos tóxicos
· - Cuando pueda cierre los ojos y conéctese con su
respiración, si no puede en este momento, no pasa -nada, podrá después.
· - Intente habitar en el momento presente el mayor
tiempo posible, en el aquí y el ahor
( (Pensar mucho en el futuro de manera
negativa, me llevara a la preocupación constante.)
· - No se cargue emocionalmente de ideas y miedos prestados
· - Ordene y organice sus recursos y expectativas
(tiempo, capacidad, comida, dinero, competencias)
· - Si pone pensamientos negativos, sepa que es
usted y solo usted quien puede reemplazarlos
· - Si puede, use la música para relajarse, la
meditación, el yoga y otras disciplinas disponibles en línea, también ayudan y
mucho.
· - Ponga voluntad y buena intención a sus acciones,
palabras y relaciones.
· - Vivimos desde siempre en la impermanecía, lo
único constante es el cambio, gestiónelo, no le tema, desarrolle su capacidad
de adaptarse.
· - Pida ayuda si no puede sola o solo.
Haz el bien, hazlo bien, pásalo
bien.
Ps. Fabián Valdés U.
Psicólogo – Terapeuta transpersonal
Diploma en Desarrollo y Liderazgo
Universidad de Chile
Especialista de competencias laborales
@fvconsulta
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